El Sol aún no se había ocultado y en el Cielo aparecían las primeras estrellas
La Luna se alzaba en el horizonte
Sería una noche de Luna Llena
En una calle escondida con balcones llenos de macetas con flores
La vi asomada a una ventana
Una reja forjada,la resguardaba
Su mirada estaba perdida
¡Quizá dentro de si misma¡
Con un vestido de color blanco en el resaltaban sus ojos y su pelo negro que por cu cuello y redondos hombros se desparramaba
Me miró con los ojos muy abiertos
¡No me dijo nada¡
Pero
Su mirada todo lo decía
Al percatarse de mi presencia
Con un gesto de su mano me invitó a entrar en su casa
Se abrió lentamente la puerta
Entré y la saludé
La casa estaba ordenada y limpia
Flores en la mesa
Yo escuchaba una música más no sabía su melodía
Con un gesto y sin hablar indicó que me sentara
Lo hice
Y la observé
Sus ojos de color negro y sus manos blancas
Con el pecho agitado
Se me quedó mirando
Hundió sus ojos en los míos
Se levantó y vino hacia mi
.-¡Tienes que venir conmigo¡
me dijo
¿Y por qué yo?
Le pregunté
.-¡Porque eres el único que me ha mirado¡
.-¿Dónde iremos?
Le pregunté
Y dijo
.-Comenzaremos entrando por aquella pared
Pensé que realmente la soledad la había vuelto loca
Má ella no dijo nada
Me cogió de la mano
¡Y entramos a través de la pared¡
Rafael Carmona Jiménez
Día veinte y cuatro de el mes de Febrero
Y de el Año 2014
Eran las diez de la Mañana
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