Cuando lo vi por última vez sentado en una cafetería de las afueras
Absorto y escribiendo sobre una mesa de mármol y con los pies de hierro
Comprendí que no debía romper su abstracción
¡Y silencio¡
Me senté lejano al lugar donde él estaba y me detuve a observarlo
El camarero solícito me preguntó
.-¿Qué desea beber?
.-¡Nada¡
Le dije
El camarero extrañado de mi comportamiento se alejó para atender a otros clientes
.-¡Es curioso¡
Aquel hombre ya entrado en años con la barba blanca y su gabán medio raído con los ojos fijos mirando el papel en blanco
Parecía no escribir nada sobre él
Finalmente me atreví y me acerqué
.-¡Buenas noches
Le dije
Pues
Eea una noche oscura,densa y cerrada sobre si misma
.-¿Puedo sentarme?
Y él con la mirada me invitó a sentarme
¡Largo silencio¡
.-Llevo tiempo observándolo
Le dije
Estaba mirando el papel y con la pluma dispuesto a escribir
.-¿Acaso es usted escritor?
.-¡No¡...¡No¡
Me dijo
.-No soy escritor pero me gusta entrar por los vericuetos y laberintos de mi imaginación
.-¡Aveces me vienen ideas y palabras a la cabeza¡
Pero
.-¡Luego no sé cómo empezar¡
Entonces le dije
.-¡Déjese llevar por la primera idea que le surja será lo mejor
Y me contestó
.-¡Sí es vedad tiene toda la razón
.-Pero
.-¿Qué idea?
Rafael Carmona Jiménez
Día doce del mes de Febrero
Y de el Año 2014
Eran las nueve y media de la Mañana
No hay comentarios:
Publicar un comentario