Morir para volver a nacer
Es preciso que desaparezcan todos los deseos para volver a desear
Él no se sorprendió de mi pronta recuperación,pues,estaba acostumbrado a Morir y a Nacer de forma continua
En el desierto habían crecido grandes baobas cuyas raíces se movían con el viento
Después de varios día y noches acompañados por el Sol y Luna
Unos garamantes nos acogieron y nos ofrecieron cuencos llenos de leche
Vivían en tiendas hechas con piel de dromedarios y aquellas tiendas estaban decoradas con dibujos y signos que no sabíamos que representaban
En las rocas había extraños petroglifos que nadie sabía cuando habían sido hechos
Una vez reconfortados y sin decirnos nada,pues,ya se había corrido la voz de que nos dirigíamos al Reino de Liria
Nos dieron comida ,bebida y dromedarios para continuar nuestro camino
Nos despedimos
¿Qué dirección tomar?
Pues
Al Este siempre hacia Oriente por donde sale el Sol
Transcurrieron varias semanas y llegamos a la cima de una montaña desde la cual divisamos un vasto Océano cuyas aguas eran de color carmín y violeta
Desde allí vimos una ciudad en la que había un puerto por el que entraban y salían barcos
Descendimos de la montaña dirigiéndonos a la ciudad cuyo nombre es Nictalopia
Pues sus habitantes tenían los ojos abiertos de noche y cerrados durante el día
Así que fue por la noche cuando tenían los ojos abiertos le hicimos la siguiente pregunta
.-¿Algún barco o navío zarpará pa el Reino de Liria?
Un pescador amigo de los tiburones nos dijo
.-¡Jamás he oído hablar de semejante Reino¡
Y esto nos desanimó un poco
.-¿Cómo no sabía aquel hombre que existía el Reino de Liria?
Pues
Porque para creer hay que tener fe
Nuestro desánimo no duró mucho,pues otro pescador,en este caso acompañado por calamares nos dijo
.-He escuchado que preguntan si zarpará un barco para ir al Reino de Liria
.-¡Sí¡
Le dijimos
.-Sí hay un barco que viene de el Reino de Liria y precisamente atracará hoy en el puerto
Y le dijimos
.¡De manera que existe el Reino de Liria¡
.-¡Claro¡...¡Claro¡ nos dijo
.-¡Todo el mundo que desea saberlo lo sabe
Así que cuando los nictálopes tenían los ojos cerrados nos dirigimos al puerto
Era un día claro,luminoso y diáfano que nos prometía una feliz travesía
El navío era el más extraño que hubieran visto nuestros ojos
Tenía catorce mástiles con cien velas
El casco estaba decorado con sirenas talladas y recubiertas de plata
Los tripulantes eran de alta estatura con los ojos de un verde luminoso
Les preguntamos amablemente
.-¿Podemos embarcar para ir al Reino de Liria?
Nos presentaron al contramaestre de la tripulación que lo consultó con el capitán el cual accedió
Y embarcamos en el navío
que se llamaba Lírico
para el
¡Reino de Liria¡
Rafael Carmona Jiménez
Día diez y diete de el mes de Febrero
Y de el Año 2014
Eran las nueve de la Mañana
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