Besados por las mariposas bailaban los espejos de agua de el Albaizín.
Al Amanecer el Palacio de la Alhambra se erguía rojo entre las nubes.
El rostro del frío de reía en las calles de Granada.
Nevaba.
Una cajíta de lápices de colores de la marca Alpino.Una cajíta de óleos de la marca Mi,pequeños Dibujos de Tebeos.
Estos fueron los comienzos del pintor.
Luego una calavera,una vela,una mesa fregada con sosa caústica,una a Abubilla disecada.
Un Harém imaginario.
no tenemos sueño.
Tenemos Sueños.
Y el pintor soñaba con eso ¡ser pintor¡.
Los Sueños quitan el frío del corazón.
Los Sueños alimentan y combaten la Frustración.
Pintar,pintar en todas las cosas,pintar en las sillas,pintar en las puertas,pintar en las piedras,en el fuego,en el humo y en el aire.
Una ardiente pasión por la Pintura le dominaba.
Nada tenía importancia,sólo el Arte,la Música,la Escultura,navegar veloz por los Sentimientos y las Sensaciones.
Evitar compañías,tumultos.
¡Solamente Pintar,Pintar¡.
El pintor conservaba preciosos Recuerdos..¡Bueno¡..que él consideraba importantes,tales como fotos y cartas y en fin ciertas que le recordaban un pasado en el que había creído ser feliz.
Mimaba los objetos,Mimab los recuerdos y su representación.
Obsesionado por los recuerdos no pintaba,soñaba con un pasado muerto y cadavérico.
Recuerdos llenos de gusanos y Momias fosilizadas.
Un día vio aquellas queridas fotos,aquellas queridas cartas llenas de gusanos,todo estaba podrido y desvencijado.
Él había mantenido los recuerdos muertos en cofres de Oro.
Un Oro corrupto,enmohecido.
Unos recuerdos hundidos en las profundidades de los Océanos de la Memoria.
Los recuerdos estaban Muertos.
Pero el seguía vivo.
Quemó todos los recuerdos los rompió a martillazos a pesar de que los recuerdos gritaban.
Y liberado de los recuerdos volaron los pinceles a sus manos y los óleos se derritieron.
El Pintor volvió a Pintar.
Rafael Carmona Jiménez.
Día ocho de Enero del año 2012.
A las once y cuarto de la Mañana.
escribo siempre desde Macharaviaya
Estos fueron los comienzos del pintor.
Luego una calavera,una vela,una mesa fregada con sosa caústica,una a Abubilla disecada.
Un Harém imaginario.
no tenemos sueño.
Tenemos Sueños.
Y el pintor soñaba con eso ¡ser pintor¡.
Los Sueños quitan el frío del corazón.
Los Sueños alimentan y combaten la Frustración.
Pintar,pintar en todas las cosas,pintar en las sillas,pintar en las puertas,pintar en las piedras,en el fuego,en el humo y en el aire.
Una ardiente pasión por la Pintura le dominaba.
Nada tenía importancia,sólo el Arte,la Música,la Escultura,navegar veloz por los Sentimientos y las Sensaciones.
Evitar compañías,tumultos.
¡Solamente Pintar,Pintar¡.
El pintor conservaba preciosos Recuerdos..¡Bueno¡..que él consideraba importantes,tales como fotos y cartas y en fin ciertas que le recordaban un pasado en el que había creído ser feliz.
Mimaba los objetos,Mimab los recuerdos y su representación.
Obsesionado por los recuerdos no pintaba,soñaba con un pasado muerto y cadavérico.
Recuerdos llenos de gusanos y Momias fosilizadas.
Un día vio aquellas queridas fotos,aquellas queridas cartas llenas de gusanos,todo estaba podrido y desvencijado.
Él había mantenido los recuerdos muertos en cofres de Oro.
Un Oro corrupto,enmohecido.
Unos recuerdos hundidos en las profundidades de los Océanos de la Memoria.
Los recuerdos estaban Muertos.
Pero el seguía vivo.
Quemó todos los recuerdos los rompió a martillazos a pesar de que los recuerdos gritaban.
Y liberado de los recuerdos volaron los pinceles a sus manos y los óleos se derritieron.
El Pintor volvió a Pintar.
Rafael Carmona Jiménez.
Día ocho de Enero del año 2012.
A las once y cuarto de la Mañana.
escribo siempre desde Macharaviaya
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