una cena sin compañía

aún cuando ya hacía mucho tiempo que se había ido

él mantenía la casa donde convivían ordenada y limpia tal como ella lo hubiera hecho

.-¿por qué se fue?

se preguntaba

.-si nos amábamos

.-si nos comprendíamos

el caso es que ella en una noche de primavera desapareció

él se percató de su ausencia a la mañana siguiente

ya no sentía el calor de su cuerpo

ya no escuchaba su voz

.-¡ella no está¡

se dijo

y como es natural se resignó y poco a poco se fue habituando a su ausencia

sin saber por qué intuyó que aquella noche de invierno ella regresaría

así que fue al mercado y compró lo necesario para una buena cena con que regalarla

cuando  llegó a su casa preparó la cena con mimo y cariño

mantel servilletas cubiertos platos y la comida que ella preparaba para cenar

esperó sabiendo que ella de un momento a otro llegaría

no sintió nada

no llamaron a su puerta

pero ella se presentó abandonada vio que se se sentaba en una silla

.-¡has venido¡

.-¡si¡

le contestó ella

.-he preparado la cena que a ti te gusta

le dijo

ella callaba

se sentaron uno frente al otro

la transparente vajilla brillaba a la luz de las velas

él comenzó a cenar y la observó

.-¿no comes?

le preguntó

.-¿no bebes?

le preguntó

.-¡no¡

le dijo ella

y finalmente le dijo

.-no como ni bebo porque estoy muerta

rafael carmona jiménez

publicado a las once menos cuarto de la noche del día diez del mes de agosto

y del año 2017