en el extremo de el patio
tenía una maceta
en la umbría
le luz de el sol
no le llegaba
en la maceta un rosal tenía
lo mimaba lo cuidaba
pero a pesar de mis cuidados
el rosal se iba secando
.-¿qué hacer?
al principio no lo sabía
una tarde surgió la idea
.-¡la cambiaré de lugar¡
me dije
la trasladé y la luz de el sol la iluminaba y la calentaba
pero el rosal se secó
finalmente tuve otra idea
.-¡lo podaré¡
me dije
y con unas tijeras de podar fui podando todo el rosal
después le quité las hierbas que le impidieran crecer
pasaron los días y las noches
y el rosal casi seco casi muerto
me ofreció una rosa roja
la rosa más hermosa que jamás había visto
lo cual me hizo pensar
.-no te precipites pues lo que parece estar muerto
en su seno conserva un atisbo de vida
rafael carmona jiménez
publicado a las diez y cuarto de la noche del día once del mes de agosto
y del año 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario