la luz de la luna
conseguía con esfuerzo abrirse paso entre las tupidas nubes
lo cual le confería al paisaje un aspecto fantasmal
en el húmedo páramo una casa sola
.-¡hay luz¡
se dijo
.-luego debe estar habitada
de espesas barbas ya afectadas por el paso de los años
iba en un carromato casi desvencijado tirado por un jamelgo tan viejo como él
buhonero trotamundos
comenzó a llover se bajo de su carromato y lo cubrió con el recio toldo que para estas ocasiones llevaba
dentro de la casa un hombre y una mujer lo observaban
con cuidado tiró de las riendas
al dulce aviso el jamelgo se detuvo frente a la casa
de su carromato descendió el buhonero
hombre y mujer estaban muy extrañados pues por aquel páramo desértico nadie pasaba
.-quizá me den cobijo y a mi cansado jamelgo
pensaba
así que cubierto con un capote de fieltro para resguardarse de la lluvia se dirigió a la casa
el hombre y la mujer muy asustados lo miraban por la ventana
llamó el buhonero le abrieron y les preguntó
.-¿podrían darme cobijo por esta noche y a mi cansado jamelgo?
.-¡no es posible¡
le dijeron
.-no lo conocemos
resignado el buhonero comenzó a caminar bajo la lluvia hacia su carromato
.-.quizá lleve al go que nos pueda interesar
la mujer le dijo al hombre
.-ve y pregúntale qué lleva
le dijo
el hombre así lo hizo
salió de su casa y se dirigió al buhonero preguntando
.-¿qué mercancía lleva en su carromato?
el buhonero se volvió y le dijo
.-un poco de todo
al ver que el buhonero no era mala gente llamó a su mujer
y el buhonero les enseñó la mercancía
entre todo lo que en el carromato había destacaba un cofre cerrado
.-¿qué contiene?
le preguntaron
.-¡ah¡...este cofre contiene perlas y piedras preciosas procedentes de la india
les contestó el buhonero
.-¿y cuánto vale?
.-su valor es incalculable
les dijo
hombre y mujer se lanzaron contra el buhonero con la aviesa intención de matarlo y quedarse con el cofre
más se abrió el cofre saltando las siete cerraduras que lo protegían
y de él salió una voz que les dijo
.-si hubierais cobijado a mi amo y a su jamelgo el cofre sería vuestro
y desapareció la casa de el hombre y la mujer que a la intemperie se quedaron
el buhonero acarició a su jamelgo y ambos partieron
llovía torrencialmente
rafael carmona jiménez
publicado a las once menos veinte de la noche del día veinte y cinco del mes de junio
y del año 2017
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