había que andar mucho
encontrar las ralas y heladas hierbas que en aquel crudo invierno
quedaban
apiñado el rebaño de cabras seguía al pastor que acompañado siempre por un pequeño y astuto perro
caminaba
el sol detrás de las nubes
se ocultaba
y un viento frío de allende las sierras
soplaba
el pastor tenía sólo una hija
una niña que Remedios
se llamaba
de todas las cabras del rebaño había una
a la que amaba
una cabra de color blanco
cascabeles
llevaba
se detuvieron en un claro del bosque
el pastor encendió
una fogata
el pastor dormía
la niña dormía abrazada
a su cabra
cuando despertó la cabra había desaparecido
.¿dónde estará?
se preguntaba
y sin decirle nada al pastor,su padre
en silencio se levantó
para buscarla
anduvo por la ribera del río
sorteando matorrales
bajando al valle
subiendo a la montaña
la encontró en una gruta
en un hueco de la montaña
y
¿cómo no?
vino el lobo
y se dijo
.-¡tengo hambre y a los dos voy a comérmelos
el lobo se lanzó
¡de pronto¡
la cabra y la niña
estaban asustadas
pero
cuando el lobo feroz vio la lágrima de miedo
que derramaban
se lo pensó dos veces
y se dijo
.-¡dejaré el hambre para mañana¡
el padre a la niña
fue a buscarla
.-¿dónde estará mi hija?
se preguntaba
y dejando el rebaño en el aprisco
encontró a su hija escondida junto a su cabra
en el hueco de la montaña
y se acostó al lado del fuego
pues
el lobo para calentar a la niña y a su cabra
una hoguera había encendido
el calor del fuego
a los cuatro
¡calentaba¡
rafael carmona jiménez
ía siete del mes de diciembre
y del año 2013
eran las diez y media de la mañana
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