DORABA SUS RUBIOS CABELLOS
ÉL DESDE MUY ADENTRO
¡DESDE LOS ADENTROS¡
LA OBSERVABA
AL COMPÁS DE LAS OLAS MOVÍA SU CABEZA
AL COMPÁS DE LA MÚSICA DEL SOL
SU CUERPO
¡BAILABA¡
YA ERA TARDE
LA LUZ DEL SOL
SE APAGABA
SIN EMBARGO ELLA SEGUÍA BAILANDO CON LOS VIOLINES DE LA NOCHE
ÉL OYÓ UN SUSPIRO
COMO EL QUE HACE UN PÁJARO
CAÍDO DEL NIDO
DE LEJOS ÉL VIO QUE DERRAMABA UNA SOLA LÁGRIMA
PUES
PARA ELLA LA MÚSICA ERA COMO UNA DAGA EN SU CORAZÓN
¡CLAVADA
RAFAEL CAERMONA JIMÉNEZ
DÍA VEINTE Y DOS DEL MES DE DICIEMBRE
Y DEL AÑO 2013
ERAN LAS TRES Y MEDIA DE LA TAREDE
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