NO TENÍA NINGÚN MOTIVO PARA JUSTIFICAR LA PASIÓN QUE POR ELLA SENTÍA
PERO,LE DIO POR ESPIARLA Y VER CÓMO SE MAQUILLABA A HURTADILLAS Y ESCUCHAR ESCONDIDO...¡CÓMO CANTABA¡
Y MIRARLA
Y OBSERVAR CÓMO LO HACÍA TODO CON CUIDADO
TENÍA NECESIDAD
DE ADMIRARLA
DE SENTIRLA
¡DE AMARLA¡
Y ELLA SE CALLABA
TOCABA UN PIANO UNA MELANCÓLICA MELODÍA
ÉL NUNCA SE ATREVIÓ A DECIRLE AQUELLO QUE SENTÍA
LA CHIMENEA ESTABA ENCENDIDA
ERA INVIERNO
NEVABA AFUERA
LOS ÁRBOLES BLANCOS
EL MANTO DE NIEVE CUBRÍA EL JARDÍN
ÉL LEÍA UN LIBRO
ELL MIRABA A LAS LLAMAS
Y SIN SABERLO ELLA VIO EN LAS LLAMAS LA PASIÓN QUE ÉL POR ELLA SENTÍA
ÉL SEGUÍA LEYENDO
LA MIRABA DE REOJO
ELLA ESTABA EN SILENCIO ESPERANDO
ÉL CONTINUABA LEYENDO Y ESTABAN SEPARADOS EL UNO DEL OTRO
ELLA NO DECÍA NADA
Y ÉL NO SE ATREVIÓ A HABLARLE
RAFAEL CARMONA JIMÉNEZ
DÍA VEINTE Y SIETE DEL MES DE JUNIO
Y DEL AÑO 2013
A LAS SEIS MENOS CUARTO DE LA MAÑANA
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