SE DIRIGIÓ AL PUERTO.
AL FINAL DE LA CALLEJA DE VENTANAS CON REJAS OXIDADAS Y PAVIMENTO DE PIEDRAS HÚMEDAS Y RESBALADIZAS SE ABRÍA DESPUÉS DE LAS SOMBRAS MORTECINAS,UN RECTÁNGULO DE LUZ DESLUMBRANTE
¡EL MAR¡
Y ESTO PARA ÉL,PASAR DE LAS SOMBRAS A LA LUZ,ERA ALGO EXTRAORDINARIO,COMO TODAS LAS PARADOJAS Y AMBIVALENCIAS.
SE FUE ABRIENDO EL RECTÁNGULO DE LUZ QUE SE LLENÓ DE GAVIOTAS,ESQUIFES Y VELAS BLANCAS Y EL VIENTO EMPUJABA LAS BARCAS QUE IBAN TAJANDO LAS OLAS.
SE ESCUCHABA UNA RADIO.
LA GENTE DE LA PESCA AFANADA EN SUS QUEHACERES FUMABA Y CHARLABA Y LA TABERNA ESTABA LLENA PUES ERA EL LUGAR DE REUNIÓN.
TODAS LAS TARDES DABA EL MISMO PASEO ATRAVESANDO LA ÚNICA CALLEJUELA Y UNA VEZ COMPROBADO QUE HABÍA VIDA SE IBA A SU CASA LLENA DE LIBROS Y COSAS EXTRAÑAS.
SU CASA ESTABA EN LA ZONA MAS ALTA DEL PUEBLO MARINERO.
SERÍAN LAS TRES DE LA MADRUGADA,CUANDO SINTIÓ LA DESAZÓN Y LE DIO POR PENSAR QUE NADA TENÍA SENTIDO
.-¿POR QUÉ IBA A COMPROBAR SI LA VIDA EXISTÍA?
.-¡SI YA LA MISMA PALABRA LO DICE.
¡VIDA¡
Y SE DECÍA
.-¡EXISTO¡...¡EXISTO¡
PERO COMO DUDABA DE QUE ALGO PUDIERA EXISTIR FUERA DE ÉL.
LE ENTRÓ LA OBSESIÓN DE COMPROBARLO.
Y PENSANDO EN ESTO SU CORAZÓN SE FUE ANGOSTANDO.
ES CIERTO QUE LA MÚSICA LE SUMÍA EN UN ESTADO DE MELANCOLÍA Y TRISTEZA.
Y POR ESTA RAZÓN,PARA HUIR DE SU DESAZÓN SE FUE AL JARDÍN CERCANO.
MÁS LAS CALLES POR DONDE PASABA TAMBIÉN SE ANGOSTABAN Y EL JARDÍN LO RECIBÍA CON FORMAS ABSURDAS.
EL JARDÍN QUE ALGUNA VEZ FUE UN JARDÍN LLENO DE ALEGRÍA.
AL VERLO SE LLENABA DE TRISTEZA.
NO OBSTANTE,EL JARDÍN AL VERLO TAN ATURDIDO DEJÓ QUE SE SENTARA EN UN BANCO DE PIEDRA QUE ESTABA RODEADO DE FLORES
.-¡A VER SI TE ANIMAS¡
LE DIJO EL JARDÍN
ÉL MIRÓ A LAS FLORES QUE LE SONRIERON Y CON SORPRESA LAS ESCUCHÓ HABLAR ENTRE ELLAS
Y LAS FLORES LE DIJERON.
.-¡SI HUBIERAS VENIDO ANTES LA HABRÍAS VISTO,PUES ELLA VIENE TODAS LAS TARDES A PASEAR.
.-¿QUIÉN ES?
LE PREGUNTÓ A LAS FLORES.
Y PRUDENTEMENTE LAS FLORES SE CALLARON.
EL VOLVIÓ A SU CASA PERO TODAS LAS TARDES EN LUGAR DE IR AL PUERTO IBA A PASEAR AL JARDÍN.
Y EL JARDÍN AHORA TODAS LAS TARDES LE SONREÍA.
PERO ÉL EN TODAS TARDES QUE FUE NO VIO A NADIE.
SIN EMBARGO LAS FLORES NO LE HABÍAN ENGAÑADO.
ELLA IBA A PASEAR TODAS LAS TARDES AL JARDÍN.
¡PERO ÉL NO LA VEÍA¡
RAFAEL CARMONA JIMÉNEZ
DÍA VEINTE Y CUATRO DEL MES DE JUNIO
Y DEL AÑO 2013
A LAS NUEVE Y MEDIA DE LA MAÑANA
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