- la calle estaba desierta.
- un fuerte viento rompía las cadenas de los edificios que salían volando,dejando el suelo ahíto de basura.
- la lluvia torrencial formó un río de mugre pestilente que me las manos.
- ¡no tenía donde irme¡.
- rotas y hechas pedazos las condolencias y pesadumbres,un alma en pena,feliz de sufrir y contenta..¡muy contenta.
- ¡me enseñó la puerta¡.
- en medio del caos provocado por las tormentas de hierro.la puerta extrañamente iluminada,me cogió de la mano y entré en una sala oblicua y ondulada con las paredes de papel.
- un telón decorado con pinturas de "la belle epoque".
- se levantó y empezó la sesión tardía de la madrugada.
- mi gabán empapado por el agua se convirtió..¡de repente¡..en un frac de cristal blanco acompañado por una bella chistera que era un nido de papagayos.
- comenzó la obra.
- las personas o lo que yo creía serlo,no tenían cara,ni rostro,ni cuerpo pero allí estaban como bultos atentos para que les dieran de comer.
- la obra,recuerdo,era muy bella.
- la música dulce y armoniosa acompañada con repique de castañuelas,tambores y campanas se desarrollaba en el más absoluto delos silencios.
- ¡normal¡..porque no tenían boca para hablar.
- en la parte derecha del escenario una montaña de cadáveres que reían a carcajadas,con las mandíbulas sueltas.
- el coro de calaveras cantaban melodías celestiales mientras los actores se daban bofetadas,también muy contentos y felices.
- los espectadores no decían nada.
- ¡cómo lo iban a decir¡.
- ¡no tenían boca¡.
- pero yo no sabía si tenían ojos ni oídos.
- en la segunda escena del primer acto los misiles con cara de ángel cayeron de pie y empezaron a beber vino que habían extraído de las balas de cañón.
- como yo era el único espectador con manos,vino el alma en pena del acomodador acompañado por otras almas en pena y sacudieron mis manos para que aplaudiera.
- mis obligados aplausos de entusiasmo hicieron que las almas en pena se pelearan entre sí.
- en el fondo un bosque de papel higiénico se deslizaba como una lombriz.
- continuaba la obra pero yo que estaba muy cansado,me quise ir,pero no pude.
- sujetado y atado por aquellas almas felices.
- ¡me clavaron en el asiento e inmóvil,sin cara,ni cuerpo ni manos continué viendo el magnífico teatro de la vida hasta mi muerte¡.
- rafael carmona jiménez.
- día treinta de mayo del año 2012.
- a las diez y media de la mañana.
- escribo siempre desde macharaviaya
miércoles, 30 de mayo de 2012
EL TEATRO
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