martes, 20 de marzo de 2012

ÉL YA NO ESTÁ

Como todos los días sacudió las alfombras con bordados de nardos en el balcón y salieron despedidas las serpientes de la Noche.
Al ir a la cocina los cangrejos,que tanto amaba,le picaron en los dedos de los pies.
Hacía años que la cafetera se había rebelado y se negaba a hacer su café.
Al notar las Flores y las Hierbas que nadie las obligaba,empezaron a crecer y crecer hasta inundar toda la casa.
Pero él estaba muy a gusto viviendo de esta forma pues era tener la Naturaleza Libre viviendo en su casa.
¡NO HAY QUE OBLIGAR¡.¡NADA DEBE SER OBLIGACIÓN¡.
Por eso todo debe crecer y crecer libremente en todas las direcciones y en todas las dimensiones.
.-¡ESTO SE DECÍA¡.
Pero siempre había un pero.
Pero el asunto es que tanta Libertad empezaba a fastidiarle.
¡ESTABA HARTO DE SER LIBRE¡.
Deseaba sentirse esclavo aunque fuera por un sólo momento.
Y la ocasión de saber lo que sentía un esclavo al obedecer,se le presentó en forma vecinal.
Sus vecinos se quejaron ante la Autoridad Edifical que le recordó lo Impropio de su comportamiento.
Así que le encargaron a una mujer que le ordenara la casa.
Ella,la mujer,tiró todo a la basura incluso las serpientes y los animales y envenenó a las flores y a las hierbas.
¡LA CASA ESTABA POR FIN LIMPIA Y DESPEJADA¡.
Y él muy contento de obedecer a aquella magnífica y autoritaria mujer empezó a necesitar su compañía.
¡DIGAMOS QUE SE HABÍA,ESO QUE DICEN,ENAMORADO¡.
Pero un día la mujer no vino y la cafetera dio café,las flores se ordenaron ellas solas y las serpientes de las alfombras dormían pacíficamente.
Pero él que ya había aprendido a obedecer.
¡MATÓ A LAS SERPIENTES ENVENENÓ LAS FLORES Y DEJÓ LA CA MUY LIMPIA TAL COMO ELLA LO HUBIERA ECHO.
Y se quedó muy satisfecho.
¡LA CASA ESTABA LIMPIA¡.
¡MUY LIMPIA¡.
¡DEMASIADO LIMPIA¡.
Empezó a echar de menos a las serpientes y su forma de vida anterior.
La mujer entró con su marido.
¡LA CASA ESTABA MUY LIMPIA,PERO ÉL NO LOS DEJÓ PASAR¡.
¡ÉL YA NO ESTÁ¡.


RAFAEL CARMONA JIMÉNEZ.
DÍA VEINTE DE MARZO DEL AÑO 2012.
A LAS NUEVE DE LA MAÑANA.
ESCRIBO SIEMPRE DESDE MACHARAVIAYA

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