.-¡he de llegar a tiempo¡
se decía y en su caballo alazán galopaba noche tras día
no lo fustigaba pues su caballo sabía
que llegar a tiempo
debía
días tórridos
noches gélidas
chispas de fuego que las herraduras de su caballo provocaba en las piedras
.-¿dónde estará?
se preguntaba mientras sin cesar galopaba
un laberinto
le parecía que todos los elementos se hubiesen confabulado para que no llegara a tiempo
pero
una noche de opaco cristal
llegó a la cripta de piedras por antorchas iluminada
y llegó a tiempo
a tiempo para depositar un beso
en sus labios yertos
rafael carmona jiménez
publicado a las diez y media de la noche del día diez y seis del mes de octubre
y del año 2017
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