ciudad vida y muerte estaban solas en los espacios
todo elemento del universo del macrocosmos se había fundido en la ciudad
macrocosmos y microcosmos se habían fundido en una sola vida
la muerte era sola como ente como un ser de indefinido existir
se desbordó la vida por los límites de la ciudad
no se pudo controlar algo alteró su orden perfecto su perfecto engranaje
la pasión
cayó a raudales en oleadas luminosas desbordantes
fue vida muerta
como gelatinoso protoplasma de ameba se extendió
sus pseudópodos afianzándose a los espacios
navegó por los espacios en el espacio deshecha en infinitas gotas de vida
vida muerta
gotas deformes e inquietas entre la muerte y la muerte entre el despertar y el sueño fue vida no ocasionada
y la vida quedó exhausta
rafael carmona jiménez
escrito en el año 1966
y publicado a las diez de la noche del día quince del mes de septiembre
y del año 2017
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