aconteció la noche de el día dos de octubre al día tres de octubre de el año 1872
la mansión en la cual residía heredada de sus antepasados había sido construida a raiz de la muerte de una hija de ellos
era un hombre ordenado y vivía sólo y la soledad había provocado que su carácter fuera afable aunque algo huraño pues su contacto con la sociedad era mínimo lo imprescindible
una mansión con un gran jardín algo sombrío
escalinatas que conducían a habitaciones que estaban cerradas de forma permanente
él se limitaba a vivir el la parte oriental de la mansión
para ver subía las escalinatas
para ver iba a la parte oeste de la mansión
él ocupaba la parte oriental porque le gustaba ver el amanecer y contemplar el jardín
tenía las habitaciones precisas para vivir
la noche a la que nos referimos se le ocurrió subir las escalinatas y visitar la parte cerrada de la mansión
batín bordado zapatillas y candelabro
a la luz de el mismo iluminaba las sombras
fue abriendo puertas que chirriaban a la abrirlas por haber estado tanto tiempo cerradas
muebles y cuadros antiguos tapados y protegidos con sábanas y con velos
polvo y telas de araña
en el fondo de un largo corredor una luz una luz que no era la de su candelabro
escucha un piano
fue caminando
apagó el candelabro
y allí sentada y tocando el piano estaba la difunta
fallecida hacía ya tres siglos
rafael carmona jiménez
publicado a las diez y media de la noche del día veinte y cuatro del mes de septiembre
y del año 2017
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