con mucho cuidado sus recuerdos
guardaba
los recuerdos más queridos y amados en cofres forrados de terciopelo rojo de oro y de plata
.-¿por qué tirar se decía los recuerdos más funestos?
así que también los guardaba
más esta vez no en cofres de oro y de plata
sino en cajas de cartón con cuerdas bien atadas para que estos funestos recuerdos no se le escaparan
¡eran tantos y tantos sus recuerdos¡
de forma que toda su casa estaba llena de recuerdos
en la cocina
en el salón
en las escaleras
en las terrazas
¡hasta su jardín estaba lleno de recuerdos¡
lo curioso es que los plantaba y de esa forma de sus recuerdos más queridos nacían otros recuerdos
¡claro que no eran los suyos¡
sino hijos de sus recuerdos
no obstante también los amaba
.-¡al fin y al case decía estos recuerdos son hijos de mis recuerdos¡
su casa se fue llenando de recuerdos
pues cada día y cada noche había nuevos recuerdos que eran como recuerdos recién nacidos
¡tantos eran sus recuerdos que ya no sabía ni donde dormir ni donde sentarse¡
.-¿qué hacer se preguntó con todos estos mis recuerdos?
pensando y pensando se le ocurrió una afortunada idea
.-¿por qué se preguntó no convertir mi casa en un mercado de recuerdos?
.-¡si¡...¡si¡...se dijo vendrá la gente y comprará recuerdos
.-y los que no quieran a sus recuerdos los venderán
.-y de esta forma obtendré mucho dinero ca mis recuerdos
rafael carmona jiménez
publicado a las once menos cuarto de la noche de el día quince de el mes de febrero
y del año 2017
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