- DURANTE VARIOS DÍAS Y NOCHES..¡YO DIRÍA QUÉ SEMANAS¡..LO VI OTEANDO EL HORIZONTE Y SIEMPRE EN LA MISMA POSICIÓN.
- NO HACÍA CASO A NADA DE LO QUE HABÍA A SU ALREDEDOR.NO HABLABA,PARECÍA COMO SI NO SINTIERA.
- POR LA MAÑANA ME PUSE A SU LADO,PARA MIRAR EL HORIZONTE,EL TIEMPO SUFICIENTE COMO PARA ELUCIDAR QUE ALLÍ NO HABÍA NADA.
- ¡BUENO¡...LO NORMAL EN LOS HORIZONTES,NUBES,ÁGUILAS,MESAS VOLADORAS,GENTE SUBIDA A LOS PARAGUAS Y BATALLONES DE BOCAS ABIERTAS.
- ASÍ SABIENDO QUE NO SE MOVERÍA.
- LE PREGUNTÉ.
- ¿QUÉ ESPERA?.
- TARDÓ MUCHO TIEMPO EN GIRAR LA CABEZA PORQUE LAS VÉRTEBRAS CERVICALES SE LE HABÍAN ANQUILOSADO.
- ¡POR FIN VOLVIÓ LA CABEZA¡..Y CON LOS OJOS ME PREGUNTÓ.
- ¿TÚ NO ESPERAS NADA?.
- Y YO LE CONTESTÉ.
- .-¡NADA¡..ABSOLUTAMENTE NADA¡.
- .-NO ESPERES NADA¡..¡ES INÚTIL¡.
- ¿QUÉ HACES,LE DIJE,AHÍ QUIETO Y ERGUIDO CUAL FAROLA QUE NO ILUMINA?.
- ¡¡¡¡ESPERO¡¡¡ME CONTESTÓ.
- RAFAEL CARMONA JIMÉNEZ.
- DÍA UNO DE JULIO DEL AÑO 2012. A LAS DIEZ DE LA MAÑANA.PUBLICADO A LAS CUATRO DE LA MADRUGADA DEL DÍA DOS DE JULIO.
- ESCRIBO DESDE CUALQUIER LUGAR DEL MUNDO
domingo, 1 de julio de 2012
LA ESPERA
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