LA LUZ DE UNA VELA

SOÑÉ QUE UN CUENTO ME CONTABA UN CUENTO.

UN CUENTO QUE VIVÍA Y QUE HABLABA.

UN CUENTO DORMIDO Y ASÍ COMO LOS COLORES ESTÁN ENCERRADOS Y LUEGO SE ESPARCEN FORMANDO FIGURAS Y PAISAJES REFLEJANDO EL SOL EN LA MAR,PINTANDO LA LUNA Y LA NOCHE.

COLORES HUMEDECIDOS POR LOS BOSQUES,COLORES QUE EXISTEN Y VIVEN ENCERRADOS Y ENCARCELADOS.

ASÍ COMO LOS CINCELES,LOS PUNTEROS,LAS GRADÍNAS ESTÁN SILENCIOSOS Y QUIETOS Y LUEGO DAN FORMA CON PIEDRAS,MÁRMOLES Y MADERAS A ESCULTURAS,TORSOS Y CABEZAS,DAN FORMA A MITOS Y DIOSES ANTIGUOS.

ASÍ COMO LAS NOTAS DE LA MÚSICA ESTÁN ENCERRADAS EN LAS CUERDAS DE VIOLINES,EN LAS CUERDAS DE LAS GUITARRAS,EN EL PIANO,EN LAS ARPAS DE LUZ,EN LAS CARACOLAS,ENCERRADAS EN EL VIENTO,EN EL MURMULLO DEL AGUA Y NUESTRAS GARGANTAS.

ASÍ LAS PALABRAS ENCERRADAS NO PUEDEN DAR FORMA,NI SER EXPRESADAS,NI ESCRITAS.

SOÑÉ CON UNA GRAN BIBLIOTECA DE CUENTOS EN DONDE YO  ERA UN NIÑO CURIOSO,SENTADO EN UN SUELO DE MADERA Y LA LUZ DE LA TARDE SE FILTRABA POR LOS CRISTALES Y LOS PÁJAROS VOLABAN EN LA BIBLIOTECA Y LAS FLORES CRECÍAN Y LAS MARIPOSAS HABLABAN.

TODOS LOS CUENTOS EN SUS ESTANTERÍAS,BIEN DORMIDOS DESDE MILENIOS.

CUENTOS VIEJOS,CUENTOS JÓVENES,CUENTOS NIÑOS.

ESTABAN SILENCIOSOS OBSERVÁNDOME.

UN CUENTO SE LEVANTÓ DE LA ESTANTERÍA,SALIÓ EL SÓLO DE ENTRE LOS DEMÁS CUENTOS.

TENÍA LAS CUBIERTAS MORTECINAS Y LAS HOJAS DE COLOR NEGRO.

EL CUENTO VINO ANDANDO,ERA UN CUENTO MUY PEQUEÑO Y SONRIENTE ME DIJO.

¿QUIERES QUE TE ENSEÑE EL CUENTO QUE LLEVO DENTRO?.

SEGURAMENTE TODO FUE UN SUEÑO.

PERO EL CUENTO ABRIÓ SUS PÁGINAS Y LEÍ.

LA LUZ DE UNA VELA.

PASÉ PÁGINA TRAS PÁGINA.

ERAN DE COLOR BLANCO Y LUMINOSAS,PERO NO HABÍA NADA ESCRITO.

EL CUENTO SE SONREÍA AL VERME DECEPCIONADO.

Y ME DIJO.

TIENES QUE ESPERAR.

LA MAGIA NO SURGE DE MOMENTO,EN CUALQUIER LUGAR Y DE CUALQUIER FORMA.

ESPERÉ Y VI QUE SE ENCENDIÓ UNA LUZ EN LAS PÁGINAS DEL CUENTO.

Y A LA LUZ DE AQUELLA LUZ LEÍ.

SÓLO CON LA LUZ DE UNA VELA VERÁS TODOS LOS RINCONES DE TÚ ESPÍRITU Y DE TÚ ALMA.

RAFAEL CARMONA JIMÉNEZ.

DÍA SEIS DE ABRIL DEL AÑO 2012.

A LAS DIEZ Y MEDIA DE LA MAÑANA.

ESCRIBO SIEMPRE DESDE MACHARAVIAYA