COMO SIEMPRE,EL SOL GIRABA CON LAS ESPIRALES DE LOS CARACOLES.
AL AMANECER,UNA LUZ DIFUSA Y LECHOSA MEZCLADA CON HUMO DE TABACO ENTRABA POR MI VENTANA.
LA CONCLUSIÓN DE LA VIDA DE LOS PÁJAROS ES VOLAR Y PIAR.
IBA MUY BIEN VESTIDO.
NO HABLABA CON NADIE.
VENÍA SIEMPRE A LA MISMA HORA DE LA TARDE.
NO FUE CASUAL,EL ENCUENTRO,PUES YO SALÍA A LA MISMA HORA.
YO LO OBSERVABA.
ESTABA ABSORTO.
¡QUIZÁS EN SUS PENSAMIENTOS¡.
NUNCA HABÍA HABLADO CON ÉL,PERO ME PARECÍA CONOCERLE.
IMAGINABA SU VIDA Y CREABA NOVELAS FANTÁSTICAS,EN LAS QUE AQUEL HOMBRE DESCONOCIDO ERA EL PROTAGONISTA.
LOS CUCOS EMPIEZAN A CANTAR POR LA TARDE Y UN SUSURRO DE HOJAS SECAS SE ARRASTRA POR EL SUELO.
PARA MÍ,ERA NORMAL VERLO SENTADO EN EL MISMO SITIO TODOS LOS DÍAS.
PERO UN DÍA NO LO VÍ.
LA PLAZA ESTABA DESIERTA.
NO HABÍA NIÑOS JUGANDO NI MUJERES HABLANDO,NI ANCIANOS TOMANDO EL SOL.
UN MIRLO ENTRA POR MI VENTANA.
DESPERTÉ EN EL LUGAR DONDE ME HABÍA SENTADO.
SE ACERCÓ UN HOMBRE.
ME DIJO ¡BUENAS TARDES¡.
Y DESAPARECIÓ.
RAFAEL CARMONA JIMÉNEZ.
DÍA VEINTE Y OCHO DE MARZO DE AÑO 2012.
A LAS DIEZ DE LA MAÑANA.
ESCRIBO SIEMPRE DESDE MACHARAVIAYA
No hay comentarios:
Publicar un comentario