.-¡DADME UNA LÁGRIMA¡
¡HABÍAN SIDO TANTOS SUS DOLORES Y SUFRIMIENTOS QUE ACOSTUMBRADO ESTABA A ELLOS¡
POR MÁS QUE SUFRIERA NUNCA LLORABA
ERA COMO SI SUS OJOS FUERAN UN ÁRIDO DESIERTO
ESTABAN SECOS
NI UNA SOLA LAGRIMA
A ELLO HABITUADO
ESTABA
MÁS A SI MISMO SE DECÍA
.-¡TAN ENDURECIDO ESTOY¡
PERO NO
NO ESTABA ENDURECIDO CUAL PIEDRA O ACERO PUES EN SU CORAZÓN GUARDABA UNA INMENSA TERNURA
ALGO CONFUSO ANDUVO POR LAS CALLES PIDIENDO
.-¡POR FAVOR DADME UNA LÁGRIMA¡
Y UNA JOVEN QUE PASABA LE PREGUNTÓ
.-¿POR QUÉ NO VA A LA FUENTE QUE DERRAMA LÁGRIMAS?
RAFAEL CARMONA JIMÉNEZ
PUBLICADO A LAS DIEZ DE LA NOCHE DE EL DÍA QUINCE DE EL MES DE NOVIEMBRE
Y DEL AÑO 2018
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