"la única prueba"
en su barrio todos la conocían
y no era de extrañar pues todas las tardes salía de su casa a la misma hora por las tardes para dar un paseo
y se destacaba por el vestido negro de luto que llevaba puesto y cubriendo su cabeza y recatado su rostro un velo negro
más durante varias tardes no había sido vista
un su vecino preocupado por ella fue a su casa acompañado por un amigo
era de noche cuando a la casa de Remedios que así se llamaba llegaron
desde fuera vieron que la casa estaba cerrada
cerradas puertas ventanas y balcones
llamaron
más no hubo respuesta alguna
la puerta estaba entreabierta y en la casa entraron
la casa tenía el aspecto de haber sido hacía años abandonada
pues todo lo cubría el polvo por todas partes arañas que habían tejido por doquier sus telas
maderas desvencijadas podridas
caídos los techos humedad y un nauseabundo olor que por toda la casa se propagaba
.-¡no está no hay nadie¡
se dijeron
y para cerciorarse subieron las quebradizas escaleras de podridas maderas
entraron en lo que les parecía ser un dormitorio
era el dormitorio de Remedios
los vestidos estaban ajados descoloridos más había un cierto orden en el dormitorio
desconcertados y pensando que Remedios había muerto
bajaron las escaleras y entraron en lo que les pareció se una cocina
la cocina estaba limpia y ordenada y encima de la mesa había un plato humeante de comida recién hecha
y escucharon una voz que les preguntaba
.-¿quieren cenar conmigo?
rafael carmona jiménez
publicado a las diez de la noche de el día once de el mes de septiembre
y del año 2018
la casa tenía el aspecto