aún cuando el árbol situado en la parte central de su jardín había dado muy abundantes frutos durante sucesivos veranos
llegó un momento en el que el árbol comenzaba a envejecer y por más que le abonaran y regaran el árbol se iba poco a poco secando
de tal forma que todas la hojas cayeron al suelo y su madera ya no servía más que para leña
en vista de lo cual ella su esposa le dijo
.-¡quita de ahí ese árbol hay que quemarlo¡
pero dudo el marido y le dijo
.-aún no es tiempo puede que se recupere y continúe dando sus frutos
.-¡que ingenuo eres¡
le dijo su amada esposa
.-¡arráncalo¡
él obedeciendo arrancó el árbol de la tierra y a hachazos lo convirtió en leña
.-¿y ahora qué hacemos?
le preguntó su esposa
.-¡mira le dijo ella vamos a poner en su lugar un árbol de plástico
.-¡de plástico¡
le replicó con asombro
.-¡si si le dijo de plástico y aunque no de frutos no habrá que abonarlo ni que regarlo¡
y así lo hicieron
fueron a la tienda de plástico y fueron a la sección de árboles de plástico y escogieron el que les pareció más bonito
y entonces se fueron a su casa
ya en ella lo desembalaron y lo metieron en el mismo hoyo en donde había estado el otro árbol
el árbol real
pusieron el árbol de plástico pasó el tiempo y de aquel árbol de plástico surgió una flor flor que se convirtió en un atractivo fruto
la esposa le dijo
.-vamos a comernos ese fruto
.-.¡de plástico¡
exclamo él
la esposa palpó el fruto lo olió y se dio cuenta de que era comestible
así pues y entre los dos a mordiscos se comieron el fruto de el árbol de plástico
una vez que se lo comieron
ambos los dos esposa y esposo se convirtieron en un hombre y una mujer de plástico
rafael carmona jiménez
publicado a las nueve de la noche de el día nueve de el mes de mayo
y del año 2018
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