él se sentía fuerte y sano
.-¡por fortuna no padezco enfermedades como otros
se decía
se contemplaba muy ufano en el espejo
le gustaba verse y tensaba sus músculos para comprobar que eran perfectos
y el sentirse fuerte y sano le hacía mirar con desprecio a los más débiles
su fortaleza y la su viril belleza
le hicieron sentirse arrogante y soberbio
.-¡soy muy guapo¡
se decía mirándose en su bienamado espejo
pero las cosas cambian
de tal forma que una noche se cayó de la cama y se dio cuenta de que no podía moverse
¡estaba impedido¡
como pudo fue arrastrándose por el suelo a su sillón
y allí como pudo se sentó
entonces se hizo una reflexión
.-¿para qué tanta fortaleza?
.-¿para qué tanta belleza si ahora estoy impedido?
entonces desapareció de él toda su arrogancia y belleza
que fueron sustituidas por esa cualidad
que llamamos
¡sencillez¡
rafael carmona jiménez
publicado a las once de la noche del día veinte y cuatro de el mes de enero
y del año 2017
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