sábado, 7 de febrero de 2015

HABÍA SIDO UN DÍA APACIBLE

UNA MAÑANA SOLEADA
CHISPAS DE FUEGO SALTABAN EN LAS AGUAS
A PESAR DE TENER UNA MAR EN CALMA,LOS BARCOS DE PESCA ESTABAN BIEN SUJETOS CON RECIAS ESTACHAS A LOS NORAYS DE LA PEQUEÑA ENSENADA
NO HABÍA NADIE EN LA CALLE
BALCONES,PUERTAS Y VENTANAS CERRADAS
LAS NUBES DESHECHAS POR EL VIENTO CAPRICHOSAS ESPIRALES FORMABAN
EN LA TABERNA DE EL PUERTO UN PESCADOR ENTRADO EN AÑOS LO COMENTABA
.-¡VENDRÁ,VENDRÁ¡
Y ESTO LO DECÍA MIRANDO A TRAVÉS DE LA VENTANA
ANTE SUS PALABRAS TODO EL MUNDO CALLABA
PUES SABÍAN QUE YA HABÍA SUCEDIDO LO MISMO


POR LAS MISMAS FECHAS
TORNÓSE EL CIELO OSCURO
SE LEVANTÓ EL VIENTO
LA MAR SE REVOLVÍA EN OLAS MUY ALTAS
YA CAÍDA LA NOCHE
ESTALLÓ LA TORMENTA
UNA MUJER CORRÍA CON SU HIJA EN BRAZOS POR LA CALLE BUSCANDO REFUGIO DESESPERADA
LA MUJER CON SU HIJA AL SUELO HABÍAN CAÍDO
EL ANCIANO PESCADOR ABRIÓ LA PUERTA DE LA TABERNA Y ARRASTRÁNDOSE CONSIGUIÓ LLAGAR A LA MUJER A LA CUAL CON SU HIJA COGIÓ EN BRAZOS Y LA HIZO ENTRAR EL LA TABERNA
LA MUJER Y SU HIJA ESTABAN A SALVO
SE CALMÓ LA TORMENTA
¡NO TE FÍES DE LAS APARIENCIAS¡

RAFAEL CARMONA JIMÉNEZ
PUBLICADO A LAS DIEZ DE LA NOCHE DE EL DÍA SIETE DE EL MES DE FEBRERO
Y DE EL AÑO 2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario