jueves, 12 de junio de 2014

LAS EXEQUIAS

LOS DEDOS DE HIERRO DE EL VIENTO
INTENTABAN ABRIR LA VENTANA
UNA NOCHE DE TORMENTA
EN LA QUE MORDISQUEABAN 
LOS HUESOS LAS RATAS
LOS ÁRBOLES ERAN TESTIGOS
DE LAS EXEQUIAS
ILUMINADOS POR EL FUEGO CREPITANTE
DE LAS ANTORCHAS
SE REUNIERON
LLORARLA PARA
EL VELO NEGRO
SOBRE SUS CABEZAS
EL TUL OSCURO DE EL CIELO
QUE DEJABA VER A LAS ESTRELLAS
LA LUNA ESCONDIDA
ENTRE LAS NUBES
TAÑÍAN FÚNEBRES
CAMPANAS
EXTENDIDO Y CON SERENA BELLEZA
ESTABA SU CUERPO
EN LA LÁPIDA
Y LA RESPIRACIÓN DE EL BOSQUE
Y EL RÍO DE TURBULENTAS
AGUAS
Y UN SUTIL E IMPALPABLE VAHO
SE IRGUIÓ
DE LA LÁPIDA OLIENDO A FLORES FRESCAS
CADENCIOSO ALIENTO
ROZABA LAS MEJILLAS DE LOS PRESENTES
PORQUE SU AMOR
¡HABÍA VENCIDO A LA MUERTE

RAFAEL CARMONA JIMÉNEZ
ESCRITO A LAS DOCE DE LA MAÑANA
DE EL DÍA DOCE DE EL MES DE JUNIO
Y DE EL AÑO 2014
Y Publicado A LAS DIEZ DE LA NOCHE
DE EL MISMO DÍA, DE EL MISMO MES Y DE EL MISMO AÑO

No hay comentarios:

Publicar un comentario