FÁBULA DE EL BÚHO Y LA ARDILLA

CON SUS GARRAS
SUJETO A LAS RAMAS
DE UN ABETO
EL BÚHO
OBSERVABA
A LA ARDILLA 
NERVIOSA
QUE DE ÁRBOL EN ÁRBOL
SALTABA
Y AL VER LOS FIJOS OJOS
DE EL BÚHO
QUE CON DESEO DE ZAMPARLA
LA MIRABA
EN SU COBIJO ASUSTADA
SE REFUGIABA
ALLÍ TENÍA SU COMIDA
SUS BELLOTAS
CUYAS CÁSCARAS HÁBILMENTE
DESHACÍA
BUSCANDO LA CARNE
EL FRUTO BLANCO
EL BÚHO ABRIENDO SUS ENORMES ALAS FUE HASTA EL ÁRBOL
EN DÓNDE LA ARDILLA
SE REFUGIABA
LLAMÓ A LA PUERTA Y LE DIJO
.-¡VENGO A COMERTE¡
CÓMO ES LÓGICO LA ARDILLA NERVIOSA
ESTABA
Y DE ESTA FORMA LE PREGUNTÓ
.-¿POR QUÉ VAS A COMERME?
.-¿QUÉ TE HE HECHO YO
.-¡NADA¡
LE CONTESTÓ EL BÚHO
Y COMPRENDIENDO EL HAMBRE QUE EL BÚHO TENÍA
LA ARDILLA LE DIJO
.-¡QUÉDATE CONMIGO PARA COMER BELLOTAS¡
RAFAEL CARMONA JIMÉNEZ
DÍA VEINTE Y DOS DE EL MES DE MARZO
Y DE EL AÑO 2014
ERAN LAS NUEVE Y CUARTO DE LA MAÑANA