sábado, 24 de agosto de 2013

LA ESPADA

AMANECÍA Y LOS RAYOS DEL SOL ILUMINABAN LOS TEJADOS DE SEVILLA
NO HABÍA DORMIDO
COMO OTRAS TANTAS NOCHES PENSANDO EN COMPONER UN POEMA
¡UN POEMA SOBRE SU ESPADA¡
LA ESPADA QUE HABÍA HEREDADO DE SU PADRE Y ESTE DE SU ABUELO
Y ASÍ NOS REMONTAMOS EN EL TIEMPO
ÉL NO CONOCÍA EL ORIGEN DE LA ESPADA
SIEMPRE TENÍA SU HOJA BIEN AFILADA Y BIEN GUARDADA EN SU VAINA
LA ESPADA ERA DE ACERO TOLEDANO CON PUÑO CURVO Y CON SIGNOS GRABADOS
SALIÓ A LA CALLE
A LA ALAMEDA DE HÉRCULES
EN EL QUE SE ENCONTRABA EL TALLER DE FRANCISCO PACHECO  DONDE ESTUDIABA EL QUE OTRORA FUERA VELAZQUEZ
LA GIRALDA SE ERGUÍA COMO UN RECUERO DE LOS MUSULMANES
SE DIRIGIÓ AL RÍO
BARCAZAS LLENAS DE PESCADO
EL OLOR DE LA TARDE
LA TORRE DEL ORO DEVOLVÍA LA LUZ DEL SOL
ÉL SIEMPRE LLEVABA CUANDO SALÍA AL CINCHO SU ESPADA
GAVIOTAS VENIDAS DEL OCÉANO ATLÁNTICO
VESTIDO DE NEGRO Y CON ENCAJES EN LA BOCAMANGA PASABA FIRME Y TRANQUILO
¡SU ESPADA¡
SE FORJA EL CARÁCTER CUANDO NOS SOMETEMOS AL DULCE YUGO DE LA PERFECCIÓN
HUBO MÁS DE UNA OCASIÓN EN LAS QUE PUDO DESENVAINAR SU ESPADA Y MATAR
PERO SIEMPRE PENSABA
¡¿POR QUÉ CON SANGRE AJENA VOY A MANCHARLA?¡
RAFAEL CARMONA JIMÉNEZ
DÍA VEINTE Y CUATRO DEL MES DE AGOSTO 
Y DEL AÑO 2013
A LAS OCHO Y MEDIA DE LA MAÑANA

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