LOS CUERPOS HINCADOS GRITABAN
TODOS LOS HOMBRES
ESTABAN HINCADOS EN LA ARENA
EL FUEGO DERRETIDO
EL ESCARABAJO
LLENO DE LUZ
CONSUMÍA SUS CARNES
SUS GARGANTAS LLENAS DE TIERRA
SE AHOGABAN
LOS LABIOS AGRIETADOS,PARTIDOS
SE LES CAÍAN A PEDAZOS
DESCUBRIENDO EL HUESO SECO Y TOSTADO
LA PIEL SE LEVANTABA
Y EN TÚRDIGAS LARGAS DE PELLEJO ROJO
SE ENROLLABA
CAÍA EN ESPIRALES RETORCIDAS
MUCHOS CUERPOS ESTABAN HUECOS
SUS ENTRAÑAS GRISES Y SECAS
SE ESPARCÍAN EN TORNO A ELLOS
TODOS TENÍAN LAS CABEZAS HACIA ARRIBA
TODOS ARRIBA MIRABAN
TODOS GRITABAN
LA ARENA ROJA,ARDIENTE
LOS ENGULLÍA
Y LOS SOLTABA
¡TODOS GRITABAN¡
ERAN UNOS GRITOS TERRIBLES
TODO EN ELLOS VOCIFERABA
UN VIENTO CÁLIDO
COMO UN YATAGÁN REFULGENTE SEPARÓ A LAS CABEZAS DE LOS TRONCOS
REBANÓ LOS CUELLOS
SEGÓ LAS ARTERIAS
Y SURTIDORES ROJOS DE SANGRE EMPAPARON LAS ARENAS
LAS CABEZAS GRITABAN
SUS BOCAS ABIERTAS CLAMABAN
SUS CUERPOS SE RETORCÍAN DOLORIDOS
Y POCO A POCO MORÍAN
¡PERO LAS CABEZAS GRITABAN SIGUIERON GRITANDO SIN CUERPOS¡
¡Y SIGUIERON GRITANDO Y GRITANDO¡
RAFAEL CARMONA JIMÉNEZ
ESCRITO EN EL AÑO 1965
PUBLICADO EL DÍA QUINCE DEL MES DE NOVIEMBRE
Y DEL AÑO 2012
A LAS CUATRO Y MEDIA DE LA MADRUGADA
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