- SU ROSTRO DESFIGURADO POR EL VIENTO,APARECIÓ EN EL CRISTAL DE LA VENTANA.
- LOS ESPEJOS SE MOVÍAN.
- ERA MUY EXTRAÑO,PUES NO ERA UN DÍA COMO TODOS.
- YA HACÍA TIEMPO QUE HABÍA AMANECIDO,MÁS NO EXISTÍA LA LUZ.
- SU ROSTRO SE REPETÍA INFINITAMENTE EN LOS CRISTALES Y SE MULTIPLICABA EN TODOS LOS TROZOS DE ESPEJOS QUE HABÍA ROTO A MARTILLAZOS.
- ¡NO VENDRÁ¡...SE DIJO.
- PERO NOTABA SU PRESENCIA.
- ¡UNA PRESENCIA IMPALPABLE¡.
- RENOVABA CON AHÍNCO SU DESEO DE OLVIDAR.
- ¡PERO EL OLVIDO NO ES POSIBLE¡.
- ¡NO ES POSIBLE OLVIDAR LO QUE SE HA VIVIDO¡.
- ¡NO ES POSIBLE OLVIDAR LO QUE SE HA SENTIDO¡.
- RAFAEL CARMONA JIMÉNEZ.
- DÍA DIEZ Y OCHO DE JUNIO.
- A LAS DOCE DE LA MAÑANA.
- ESCRIBO DESDE CUALQUIER LUGAR DEL MUNDO
lunes, 18 de junio de 2012
UN RECUERDO
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