LA COLUMNA BLANCA SE YERGUE EN UN OCÉANO DE LAMENTOS
LOS RUIDOS LA ACECHAN EN LO NEGRO
EN SU CAPITEL
LA NUBES REVIENTAN
Y SE LEVANTAN LAS LLUVIAS
COMO PLATEADAS TUMBAS
LOS RELOJES INALCANZABLES SE ROMPEN
CONTRA SU CARNE
Y ELLA DORMIDA Y AUSENTE
EN SU FORTALEZA DE TIEMPO
ME TIENDE LA MANO SUAVE
SUS SIGNOS SON MÁS ANTIGUOS
SU PIEL DE CUARZO
SIN DESEO
ESCRITO EL DÍA TREINTA Y UNO DEL MES DE MARZO
EN EL AÑO 1997
A LAS DOCE DE LA NOCHE
Y PUBLICADO A LAS DIEZ Y DIEZ DE LA NOCHE DEL DÍA DIEZ Y NUEVE DEL MES DE SEPTIEMBRE
Y DEL AÑO 2016
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