he sentido
en todo lo que he amado la presencia de dios
su rostro tiene mil formas mil colores su rostro es como la hierba y el agua como una mano y el canto de un ruiseñor
las gaviotas y el murmullo de el mar son su rostro
su aliento todo lo vivifica lo alimenta
su presencia es todo todo es su origen sin origen todo es su fin sin fin
la nada es su todo y en su nada todo lo cobija y lo hace nacer y crecer y morir
él resucita él es la sangre él es la forma de el hombre y de la mujer
él es la trinidad en la unidad
él es la dualidad en la unidad
él es todas las caras y todas las caras son él
él se esconde en las piedras y en los huecos
él se oculta cuando sufres por sus ausencia
él es la prueba
él es la renuncia
él es la ausencia de la razón y la razón profunda por que no es razonable
él es el amor valiente y la locura
tu cabeza debe dar vueltas de amor debe embriagarse de espíritu
tu palabra perfecta es su palabra perfecta y tu saludo de afecto es su saludo de afecto
este es el camino y no otro
alimenta tu cuerpo sin angustia solo para que tu espíritu tenga una cárcel sana antes de morir y poder regresar a su vientre de el cual un día te arrojó para que pudieras sentir el dolor
ahora duerme y no inquietes por nada
goza en las maravillas hermanas que te acompañan en el trayecto que juntos recorremos hacia sus manos
ahora sueña sueña y vuelve a ser el niño que eras
rafael carmona jiménez
escrito el día siete de el mes de marzo de el año 2000
y publicado a las diez menos cuarto de la noche de el día veinte y ocho de el mes de marzo
y del año 2018